Contra los fenómenos atmosféricos no se puede luchar, con esta introducción comienzo el relato de la jornada micológica que el Grup de Senderisme realicemos este domingo, donde el tiempo fue el protagonista y teniendo como "invitada", la nieve.
Las previsiones meteorológicas no se cumplieron al cien por cien, pues aunque conocíamos que la temperatura máxima estaría alrededor de los nueve grados centígrados y que el viento arreciaría de manera considerable, la llegada a la zona nos deparo una sorpresa, pues la nieve iba apareciendo a medida que nos acercábamos a nuestro destino. Con este panorama las espectativas de recolecta de Bolets, nos auguraba malos presagios.
Después de patearnos la montaña, en el recuento final no se sí haríamos entre todos dos docenas de rovellons y de ellos sanos, alrededor de la mitad.
De cualquier manera la anécdota del día, fueron un padre y un hijo, que en su ímpetu por llenar la cesta de níscalos, tuvieron al Grup un tanto preocupados pues llegaba la hora de la comida y no aparecían, afortunadamente se resolvió la "búsqueda".
Paco Ramírez
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