Para esta última ruta quise que el Grup visitará un territorio espectacular en cuanto a lo accidentado del mismo, pues la plataforma del Caroche es un sistema de riachuelos, barrancos y ramblas que fracturan las montañas que lo forman. Nuestra ruta discurre paralela al cauce del río Cazuma y en algún punto hasta transitemos por su cauce, destacando que como los ríos que drenan este macizo, suelen llevar algo de corriente, pero no en todo su trayecto, aparece y desaparece en épocas de lluvia, por lo que nos permite acceder a algunos rincones dignos de cuentos de fabula.
El diseño de la ruta estuvo marcada por dos puntos de interés, como son: La cueva de la Araña y la Gola de Lucino que, da nombre a esta peculiar ruta del Grup de Senderisme.
La cueva de la Araña es un abrigo o refugio en donde se puede contemplar pinturas rupestres, datadas entre 3 y 5 mil millones de años, un importante legado de nuestros antepasados, donde tuvimos la oportunidad de comprobar el denominado Arte Levantino.
El otro punto de interés nos acerco hasta una garganta espectacular que forma un angosto desfiladero en el mismo cauce del rio Cazuma, para en un par de trepadas por un caos de rocas, ascender a un paso final donde se alza una inmensa chimenea a cielo abierto a varios metros de altura en donde es imposible continuar.
Toda la ruta estuvo aderezada con infinidad de pozas o charcas de aguas con tonalidades de un azul turquesa, teniendo como colofón final el Charco de los Morteros donde pudimos relajarnos con un baño placentero rodeados de peces.
Así pues termina esta temporada, espero que la misma haya sido satisfactoria y solo me queda emplazaros a la próxima con nuevas y sugerentes rutas.
Nos vemos en la temporada que viene
Paco Ramírez
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